domingo, 23 de julio de 2017

Las Etapas del Duelo segun Kubler

La tan temida muerte y el duelo patológico 😓

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Siempre va a ser muy doloroso perder a un ser amado. Pecaríamos de injustos, al querer dictaminar cual pérdida es más dolorosa, porque el duelo es algo muy individual y personal. Sólo el que lo está viviendo, puede tener conciencia del dolor que implica haber perdido a aquella persona.
Muy pocos estamos preparados para vivir la experiencia de un ser querido, pero hay factores presentes que nos pueden ir preparando para esperar un desenlace de muerte. Por ejemplo, la edad avanzada de los abuelos o padres, la presencia de alguna enfermedad crónica o terminal y el haber llevado una relación sin conflicto. Lo anterior, de alguna forma, hace que la persona acepte y supere más fácilmente la muerte de un ser querido
Elisabeth Kubler señala cinco etapas del duelo:
  1. Negación.
  2. Ira.
  3. Negociación.
  4. Depresión.
  5. Aceptación.
Según la doctora Kubler, cuando la persona llega al punto de aceptación y puede recordar a su ser querido sin dolor, se puede considerar como resuelto el duelo.
Ahora bien, existen dos tipos de duelos. El normal y el patológico. El primero es la típica reacción de tristeza, sentimientos de culpa, disminución del apetito, entre otras. Dura alrededor de seis meses y no necesita ayuda psicológica. Este es el duelo más común y fácil de superar.
El segundo, el duelo patológico, es un duelo más intenso, más incapacitante, que lleva a la persona a un estado de depresión crónica. Si no se atiende a tiempo, requerirá de ayuda psiquiátrica para su resolución.
Factores que pueden provocar un duelo patológico.– Cuando el cónyuge que muere lo hace de manera prematura, ya sea por enfermedad o accidente.
– Que la persona que muere es un hijo con minoría de edad.
– Cuando llevamos una relación conflictiva o caótica con nuestro familiar que muere.
– Simplemente se ve a la muerte como una posibilidad muy lejana.
Un duelo patológico se identifica por los siguientes síntomas:– Ausencia o retraso en la aparición del duelo. No se siente la perdida, la persona no llora en el funeral, se tiene la sensación de “fortaleza”.
– Duelo muy intenso, muy doloroso, que hace que la persona no pueda cumplir con sus actividades cotidianas.
– Ideas de suicidio. Comenzar a idear formas de provocarse la muerte.
– Presencia de síntomas psicóticos, se van a considerar así cuando las voces no sean de la persona fallecida o que las voces sean hirientes y molestas.
– Después de dos meses, la permanencia de los síntomas depresivos, se pueden considerar patológicos y en este caso, sí se requiere la ayuda profesional.
Ante una situación de duelo normal o patológico es recomendable:
– Brindarle acercamiento físico y afectivo al doliente.
– Estimular la expresión del dolor y la angustia.
– Favorecer la revisión de la relación personal con el fallecido.
– Evitar la sobreprotección.
– Jamás sugerirle que no llore ni pedirle que tiene que ser fuerte, pues podemos provocar en él un bloqueo del duelo y la represión del mismo.
– Comenzar a considerar anticipadamente, aún y cuando no estemos en situación de duelo, la condición natural de la muerte, que es parte de la metamorfosis que debemos enfrentar y así como nacimos a esta vida.
“El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo estado”. Mahatma Gandhi




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